Hay días

Hay días que despierto en sobresalto,
que la angustia me abraza,
que el sueño me abandona
me ignora y se me escapa.

Hay días que no puedo remediarlo…Y me visitan los fantasmas.
Me apabullan con recuerdos
y me arrastran muy despacio
hasta echarme de la cama.

Hay días en que las noches se hacen manos,

manos que oprimen gargantas.

Manos con dedos deformes

Y uñas negras y largas

que se clavan en el alma.

Hay días que no puedo evitarlo

Y examino mi existencia,

mi futuro y mi pasado,

y suspendo sin remedio…

con tristeza y desamparo.

Y es entonces amor mío

Cuando me atrapo en tu mirada,

Cuando me aferro a tu boca,

Cuando tu pecho me calma.

Y es ese día amor mío,

Cuando me llega el consuelo

Y por cada caricia tuya,

Le doy una patada al miedo.

“A ti mi amor, por entrar en mi vida… y por dármela”

M. León