MARIPOSAS

Cuando el manejo de la técnica y el control de las emociones, se unen en un mismo punto, el resultado de esa magnífica incidencia no deja indiferente a nadie, a nadie que entienda aunque sea un poquito, algo de lo que conlleva la esencia del Arte, en este caso, el de la Interpretación.
Al margen del profundo cariño, respeto y casi devoción que le tengo a Adelfa Calvo Soto, quiero resaltar de su trabajo (sea el que sea) la profunda honradez con la que lo ejerce. Tiene el don y la virtud de convertir en Verdad desde la “Hermosa Mentira”, todo lo que acontece en un escenario y ante las cámaras.
¡Qué hermosa paradoja ese consentimiento entre dos, (Público-Actor) ese acuerdo pactado, y ese código ético que Adelfa Calvo nunca rompe ni incumple: Hacer que la “Mentira” trabajada, ensayada y representada desde la honestidad, la profesionalidad y la genialidad… deje de ser un fraude! ( ¡Y no sabes cómo se agradece, hay tanto advenedizo, tanto prepotente y tanto intelectual de pacotilla por estos lares!)
Entré a ver la película “El Autor” con Mariposas en el estómago… y salí del cine con todas ellas revoloteando a mí alrededor. Y vi cómo se posaban en las cabezas y hombros de los espectadores. ¡Todo eso vi!
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aBREAzameNov 20th, 20170 comments
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